Cecilia “Chechu” Peralta, jugadora de beach volley, brindó una entrevista online para contarnos sobre su recorrido deportivo, cómo fue su llegada al voleibol de playa y su experiencia en el snow volley.

La atleta marplatense se inició en este deporte a los nueve años. A sus 18 comenzó a entrenar beach volley con la Selección Argentina Femenina, que desde hace unos años se estableció en La Feliz. 

En 2019 le surgió la posibilidad de jugar el Circuito Mundial de Snow Volley, representando a su país en una gira de 20 días por Wagrain, Austria y Kronplatz e Italia. 

Más tarde, su destino fue Bariloche, donde tuvo el honor de competir en casa representando a la celeste y blanca.

“Chechu” admitió que después de su hijo Santino, el vóley es lo más importante en su vida y lo que más vitalidad le da: “sin el vóley no podría”, confesó. “Jugué tres meses embarazada. Después tuve a Santi y al mes volví a entrenar”, agregó. 

En cuanto a preferencias entre las modalidades, le gustan mucho las dos. Puntualizó que en beach volley todavía está creciendo y que cada vez le gusta más, mientras que en indoor llegó a su techo, pero está conforme con su logro.

La jugadora afirmó que estos dos deportes se complementan ya que el indoor le suma mucha técnica al beach volley, que le da mucho más al piso. Además, comentó que después de hacer beach, le facilita bastante entrenar indoor, ya que provoca que en el volley de gimnasio tenga más anticipación a las jugadas que hace el oponente. 

A Cecilia la playa le hizo mejorar sus condiciones físicas, “más por el lado de la lectura, pero también mucha más facilidad para moverme. Yo entrenaba las dos cosas el mismo día y me resultaba fácil. Obvio que después me retaban por estar tan adelantada o llegar antes que otra compañera a la que le correspondía la pelota. Pero sí, un poco más de lectura, de analizar que va a hacer el rival y recursos”, contestó.

Peralta resaltó que si hay algo que la caracteriza y que la gente le recalca mucho es que se siente una persona bastante fuerte y que en situaciones complicadas no se cae: “eso lo puedo decir tanto del volley como de mi vida también. Lo veo muy reflejado en las dos cosas, en los momentos difíciles siempre me hago cargo”, mencionó y confesó que el deporte es su fuerte y donde se puede lucir más.  

“Este verano fue muy bueno en general. Desde que empezó el 2020 jugué tres torneos de los cuales en dos salí campeona. En el sudamericano fue en el que más cómoda me sentí y me sorprendí porque hacía mucho que no me media a ese nivel”, destacó. 

La deportista tuvo una temporada para el recuerdo, se consagró campeona en la Copa Rosario, torneo que se jugó en dicha ciudad y en el Circuito Nacional que se realizó en Cerrito, Entre Ríos.

“El sudamericano fue un torneazo”, exclamó, y contó que no solo a nivel juego, sino que también supo manejar la presión que le generó y que fue felicitada terminada la final, en la que alcanzó un espectacular segundo puesto cayendo ante Brasil en tie break. “Que de repente te digan, dos semanas antes tenés que jugar esto, prepararte, que te vaya bien. Si bien no salimos campeonas para mí fue lo mejor que me podía pasar”, reveló.

La propuesta del Snow Volley la tomó por sorpresa. Del deporte no consiguió encontrar información: “íbamos a llegar cinco días antes, el torneo arrancaba el jueves y llegamos el lunes. Nos pusieron un entrenador austriaco que tampoco sabía mucho porque todo esto es una nueva idea que está surgiendo”, aclaró y profundizó que, al estar acostumbrada al 2 vs 2, ser 3 en la cancha la desconcertó. En cuanto a las habilidades como equipo, “se notaba algo característico en los argentinos que los demás no tenían”, concluyó. 

Por María de la Paz Tolosa.